Ginebra, situada en el extremo suroccidental del lago Lemán, es famosa por su rica historia y su internacionalismo. Durante su visita a la segunda ciudad más grande de Suiza, (re)descubrirá tanto la evolución del cristianismo, ya que Ginebra fue la capital de la Reforma, como la de las Naciones Unidas. Del Jet d'Eau al Palacio de las Naciones, pasando por el casco antiguo, esta "ciudad donde nadie es forastero" le conquistará.
"Con este gran espejo de lago y este brillante río azul, Ginebra tiene dos cielos", declaraba Jules Michelet en el siglo XIX en su famosa "Histoire de France".
De hecho, el lago Lemán está alimentado principalmente por el Ródano, que desemboca en Ginebra.
Cuando hace buen tiempo en verano, como suele ocurrir en las regiones montañosas, los cúmulos se reflejan en el agua, si es que la brisa lacustre, ideal para los deportes acuáticos, aún no está activa.
Ginebra alberga numerosos edificios religiosos. Apodada la "Roma protestante" y capital de la Reforma, también alberga muchas otras comunidades religiosas. De la catedral de San Pedro a la mezquita, del auditorio de Calvino a la sinagoga Beth-Yaacov, podrá admirar las diferentes expresiones arquitectónicas de las religiones del Libro. Y aunque el ayuntamiento y la Tour de l'île son de origen medieval, hay muchas mansiones privadas construidas a partir del siglo XVII.
Una capital multicultural
La catedral protestante de San Pedro es una visita obligada para los amantes de la arquitectura religiosa. Construida a finales del siglo IV, fue la iglesia del obispo de Ginebra hasta la Reforma en el siglo XVI. Así, es testigo de la evolución del cristianismo, desde su reconocimiento como religión oficial del Imperio Romano hasta el desarrollo del protestantismo. Cerca de allí, el auditorio de Calvino, de arquitectura gótica, fue originalmente una iglesia mariana antes de ser profanada por el famoso teólogo.
Con un estilo muy diferente, la iglesia rusa, construida en el siglo XIX, acoge a los fieles ortodoxos en una colina del barrio de Tranchées. Primer edificio construido en la zona, su orientación determina el trazado del barrio.
Más cerca del Ródano se encuentra la Gran Sinagoga Beth-Yaacov. Fue la primera sinagoga que se construyó en Suiza, y su arquitecto quiso dotarla de un estilo propio, del que se dice que Ginebra es la paternidad. Por ello, su arquitectura está a medio camino entre la de la sinagoga de Dresde y el arte neomorisco, con sus bandas pintadas en dos colores. En el barrio de Petit-Saconnex también se puede admirar la mezquita de Ginebra, la más grande de la Suiza francesa y una de las pocas que tiene minarete.
Casco antiguo
Alrededor de la catedral de San Pedro, encontrará una serie de callejuelas empedradas intercaladas con pequeñas plazas, unidas por pasadizos secretos que, en la época medieval, se utilizaban para escapar de la ciudad medieval. En el número 19 de la rue Perron, encontrará el más famoso de ellos, conocido como el "Passage de Monetier". Sólo se abre una vez al año, en diciembre, durante la Fiesta de la Escalada. Conmemora la victoria de Ginebra sobre el duque de Saboya en 1602.
En este laberinto, se topará con la plaza Bourg-de-Four, la más antigua de la ciudad. Aquí podrá admirar las estrechas casas típicas de la ciudad, con sus extrañas elevaciones. En el siglo XVII, muchos refugiados protestantes acudieron a Ginebra.
Hubo que encontrar una solución habitacional y se levantaron los edificios. Los edificios históricos también albergan varios museos, entre ellos la Maison Tavel, la vivienda privada más antigua que se conserva en la ciudad.
Del Jardín Inglés al Parque de los Bastiones
A orillas del lago Lemán se encuentra el Jardin Anglais. Con una monumental fuente de hierro fundido y uno de los relojes de flores más famosos del mundo, es una visita obligada cuando se pasea por Ginebra. Más lejos, el Parc des Eaux-vives, que alberga árboles muy antiguos, se encuentra junto al Parc de la Grange. Este último cuenta con una gran rosaleda, y aún pueden verse restos galo-romanos de la época paleocristiana.
En el centro de la ciudad, el Parque de los Bastiones, antiguamente conocido como "belle promenade", se trazó en el siglo XVIII. Su finalidad en aquella época era ofrecer a los residentes un paseo por el interior de las murallas de la ciudad, durante el confinamiento destinado a proteger Ginebra de la peste en Marsella. Aquí podrá descubrir el monumento internacional a la Reforma, emplazado sobre una parte de las antiguas murallas que rodearon la ciudad hasta el siglo XIX.
Ginebra, ciudad internacional
Ginebra ha sido considerada durante mucho tiempo tierra de asilo, gracias a su papel como ciudad de acogida durante la persecución de los protestantes. También fue el hogar de Lenin antes de la Revolución Rusa de 1917. Debido a esta tradición y a la neutralidad de Suiza, muchas organizaciones internacionales han establecido aquí su sede.
Cuando visite Ginebra, no deje de admirar el Palacio de las Naciones. Construido en el corazón del Parque Ariana, es la sede europea de la ONU. El imponente complejo está rodeado de pavos reales, regalados por la Misión Permanente de la India.
Otro importante edificio internacional es la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Situada en la Avenue de la Paix, en el edificio del antiguo Hotel Carlton, posee un verdadero interés arquitectónico. Y, curiosamente, el CICR suele considerarse una entidad internacional sui generis, lo que lo convierte en un organismo no gubernamental soberano ¡comparable al Vaticano!
¡Corre, camina o pedalea con JOOKS desde el Jet d'Eau hasta la Catedral de Saint-Pierre!
Encuentra las rutas de la ciudad de Ginebra y más de 1300 otras en la aplicación JOOKS.
Comments