Durante veintiocho siglos, la capital de Italia ha extendido su influencia cultural y política por todo el Mediterráneo. Correr en Roma significa hacerlo a través de casi tres milenios de arquitectura. Descubrirá restos antiguos magníficamente conservados. Se codean con monumentos barrocos y soberbias plazas, ya que Roma fue la cuna del Renacimiento italiano.
«Quien la ha visto, lo ha visto todo», declaró Goethe, el famoso poeta alemán, sobre la capital italiana. Fundada, según la leyenda, en el año 753 a.C., Roma es una de las pocas megalópolis que ha estado habitada ininterrumpidamente durante casi tres milenios.
Cuenta con una de las ciudades antiguas mejor conservadas del mundo. Cuando visite Roma, descubrirá un auténtico museo arquitectónico al aire libre.
Colina Palatina
El Coliseo se alza en su centro, no lejos del Tíber. Desde aquí, a pesar del ambiente eléctrico que reina en la ciudad hasta el anochecer, la impresión de serenidad que dejan los innumerables monumentos antiguos le acompañará en su carrera. Desde el Circo Máximo y las Termas de Caracalla hasta el Templo de Apolo en el monte Palatino, encontrará vistas inolvidables y espléndidos edificios. Descubrirá los restos de la Domus Aurea, el palacio desde el que Nerón veía arder la capital. Pero también la casa de las Vestales, las sacerdotisas sagradas que hacían voto de castidad. Cuenta la leyenda que una de ellas, Rea Silvia, dio a luz al futuro fundador de Roma.
Por último, no querrá perderse el Panteón, un edificio del siglo I d.C. que alberga la cúpula más grande de la Antigüedad. Con casi 45 metros de diámetro, se trata de la cúpula de hormigón no armado más grande del mundo. Es una maravilla de la ingeniería que ha sobrevivido a los siglos a pesar de terremotos y conflictos armados.
La Santa Sede
Construida sobre la colina del mismo nombre, la ciudad-estado del Vaticano toma su nombre de una antigua ciudad etrusca, Vaticum. La Basílica de San Pedro está construida sobre el cementerio donde se dice que fue enterrado San Pedro. Sin embargo, la Colina Vaticana no es una de las famosas Siete Colinas de Roma.
De hecho, sólo se incluyó dentro de los límites de la ciudad de Roma bajo el reinado del Papa León VI, que amplió las murallas de la Ciudad Leonina en el siglo IX para protegerla de las incursiones musulmanas.
Mientras pasea por Roma, puede cruzar la plaza de San Pedro y visitar la basílica gratuitamente. Si está allí un domingo al mediodía, debe saber que el Papa ofrece allí su bendición cada semana. Así que es muy probable que se encuentre con una multitud... También hay varios museos en el propio Vaticano, que albergan numerosas obras de arte y restos arqueológicos. Por ejemplo, la Santa Sede posee una completa colección egipcia, con estelas, vasos canopos y momias.
Del Renacimiento al Barroco
Roma fue un importante centro cultural durante el Renacimiento, y los encargos papales atrajeron a muchos artistas a la ciudad. Miguel Ángel creó la Piazza del Campidoglio, que incluye el Palazzo Senatorio, sede del gobierno de la ciudad. También creó los frescos de la Capilla Sixtina del Vaticano. El pintor incluso incluyó referencias paganas en su decoración, ¡a pesar de la procedencia de sus fondos!
El arte barroco también nació en Roma en el siglo XVII. Como resultado, la ciudad está salpicada de grandes plazas teatrales adornadas con fuentes y obeliscos. La más famosa es probablemente la plaza Navona, cerca del Panteón. Basada en las ruinas de un antiguo estadio, conserva su forma original. Aquí se pueden admirar tres majestuosas fuentes, entre ellas la de los Cuatro Ríos, que representa las cuatro partes del mundo conocidas en el siglo XVII.
La famosa Fontana de Trevi también es representativa de esta tendencia, impulsada una vez más por la voluntad de los sucesivos papas, que recurrieron a los artistas italianos de más talento para embellecer la ciudad. Más tarde, durante la época de Mussolini, numerosos edificios neoclásicos se añadieron al rico panorama romano.
Más allá de su arquitectura, Roma es una ciudad en constante ebullición. Una de las capitales mundiales del cine, con su propio complejo de estudios cinematográficos, es también la patria de la música sacra, con uno de los mayores complejos musicales del mundo. Por ello, casi todos los meses la ciudad acoge diversos festivales y concursos. En febrero se celebra el Carnaval, el 21 de abril el nacimiento de la ciudad... Sea cual sea la fecha de su visita a Roma, seguro que disfrutará.
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